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Eje medioambiental

Bankinter mantiene el firme compromiso de abordar su gestión ambiental asumiendo el reto y la responsabilidad de operar de la manera más respetuosa con el entorno, tomando las medidas necesarias para mitigar su impacto medioambiental directo e indirecto.

La entidad tiene una Política de Medio Ambiente en la que asume la responsabilidad de operar de la manera más respetuosa con el entorno y que está orientada a potenciar los impactos positivos y a minimizar los negativos que pueda generar la actividad sobre el mismo.

El área de Sostenibilidad es la responsable de velar por el cumplimiento de los principios que rigen esta política y de garantizar el compromiso del banco con la protección del medio ambiente. El área coordina el Comité de Sostenibilidad, que es el órgano responsable de orientar la política y programas de gestión ambiental de la entidad. En este comité tienen representación todas las áreas que están implicadas en el desarrollo de un modelo sostenible de gestión. También ha puesto en marcha un grupo de trabajo de Medio Ambiente con las áreas más implicadas, para realizar un seguimiento periódico de los indicadores ambientales y de la implantación y desarrollo del  sistema de gestión ambiental.

En el eje ambiental se recoge la Estrategia de Cambio Climático y su proyecto ‘Huella de carbono’, a través del cual se identifican, miden y controlan tanto los impactos ambientales directos como los indirectos que genera la actividad del banco.

Asimismo, en las políticas de financiación e inversión de la entidad se recogen criterios ambientales. Además, como se ha comentado en el capítulo correspondiente al eje económico, a finales 2016 Bankinter se adhirió a los Principios de Ecuador, de manera que se llevan a cabo análisis ambientales y sociales en aquellos proyectos de financiación que, por su calificación, lo requieren.

La gestión ambiental responsable se extiende, igualmente, a la cadena de proveedores y subcontratistas, incluyendo criterios ambientales para la homologación de los mismos y cláusulas ambientales en aquellos contratos en los que se considera más relevante el riesgo.

Asimismo, el banco colabora con organismos de referencia que evalúan y valoran su desempeño ambiental, como Carbon Disclosure Project (CDP),del que Bankinter ha sido entidad signataria desde su lanzamiento. La entidad también está adherida a la iniciativa CDP Water y CDP Forest Disclosure Project.

Objetivo:
Minimizar impactos negativos.
Maximizar impactos positivos.

En julio de 2017, Bankinter inauguró un nuevo edificio sostenible, innovador y ecoeficiente en Alcobendas (Madrid), siguiendo las nuevas tendencias de la oficina del futuro, como se ha denominado a los entornos de trabajo más innovadores. Bankinter ha querido que este edificio se adapte a su apuesta por la sostenibilidad y cumpla con estrictos criterios de eficiencia energética y de entornos laborales más saludables. Para ello, el banco ha impuesto medidas de ahorro en el consumo de agua y de energía, además de asegurar que más del 90% de los puestos de trabajo cuentan con luz natural, una característica que no es habitual en los grandes edificios madrileños.

Todo el trabajo llevado a cabo en el diseño y construcción de esta nueva sede para el banco se reconocerá con la obtención del Certificado LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) en su nivel platino (máximo grado de la certificación).

 


 

Estrategia de cambio climático

Bankinter parte de una buena ponderación en los índices de sostenibilidad en cuanto a su estrategia de cambio climático, aunque es consciente de que las expectativas de sus grupos de interés son crecientes. Además, en 2018 se publicará la nueva Ley de Cambio Climático, y existen recomendaciones del Financial Stability Board que apuntan a la necesidad de que las entidades financieras gestionen los riesgos y oportunidades del cambio climático en el corto, medio y largo plazo.

En el reto que el cambio climático plantea, cada actor debe identificar su rol. Y aunque el sector financiero no es una industria intensiva en carbono, las entidades financieras tienen un papel relevante en la transición hacia una economía baja en carbono.

Por lo tanto, la responsabilidad de la entidad con el medio ambiente no reside tanto en la gestión de los impactos directos que su actividad genera en el entorno (aspecto que se viene gestionando desde hace más de una década), como en la identificación y gestión de los impactos indirectos, es decir, los que se generan por la aplicación de las políticas de financiación y de inversión.

Bankinter ha definido una hoja de ruta para su neutralidad en carbono, que comprende fórmulas tanto para la reducción de emisiones a través de programas de ecoeficiencia, como para la neutralización (compra de energía verde) y la compensación (compra indirecta de derechos de carbono para proyectos de reforestación y conservación).

También está trabajando en la identificación de los impactos indirectos, es decir, en conocer cuál es su contribución real al fenómeno de cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. 

Así, Bankinter lidera en España el proyecto piloto junto a la Natural Capital Coalition (iniciativa impulsada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) para desarrollar una guía específica para el sector financiero que facilite la identificación y gestión de los impactos en el capital natural, la Guía para el sector financiero del Natural Capital Protocol. Con este proyecto se va a conocer: 

  • Cuál es el impacto ambiental de sus políticas de inversión respecto al capital natural, en términos no solo de emisiones, sino también de impacto en la biodiversidad terrestre y marítima, en los recursos naturales (agua, usos del suelo,etc.).
  • Cuál es el peso y el riesgo de cada uno de los sectores en los que invierte respecto a futuras regulaciones.

Huella de carbono

Bankinter calcula desde 2009 su huella de carbono integral en sus tres alcances de emisiones: las directas (consumo de combustibles fósiles y posibles fugas de gases refrigerantes),las indirectas (consumo eléctrico) y las inducidas (transporte y consumo de papel, entre otros impactos). 

En 2017, Bankinter sometió a verificación externa el cálculo de su huella de carbono organizacional, esta vez incluyendo la actividad del banco en Portugal, realizada por la firma SGS conforme al Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y en linea con las exigencias del Panel Intergubernamental del Cambio Climático.

Además, Bankinter volvió a inscribir su huella de carbono (la calculada para el año 2016) en el Registro de la Huella de Carbono del Ministerio de Medio Ambiente, consiguiendo nuevamente sello “Reduzco” al haber disminuido la intensidad de sus emisiones en los últimos años.

En 2017 la actividad de Bankinter en España produjo un total de 17.817,80 toneladas de CO2 equivalente, 3,8 toneladas de CO2/ por empleado (descenso de un 0,2% respecto a 2016). 


 

 

Las emisiones del alcance 1 -las directas- sumaron un total de 406,4 toneladas de CO2 España. Con respecto a 2016, esto supone un descenso de un 2,5% en términos absolutos.  Estas emisiones disminuyeron un 5,8% en términos de emisiones por empleado.

En cuanto al alcance 2 -emisiones indirectas-, se registró un ligero aumento en el dato absoluto de un 0,7%. Sin embargo, el ratio de emisiones por empleado descendió un 2,7%. El dato global de emisiones de este alcance es de 7.887,5 toneladas de CO2 equivalente (1,7 toneladas de CO2 por empleado)

El total de emisiones de los alcances 1 y 2 por empleado, experimentó un descenso de un 2,8% con respecto al año 2016, gracias a las diferentes medidas de eficiencia energética que se han ido implantando durante los últimos años, como el cambio de luminarias a sistema LED, las mejoras en domótica y climatización o la renovación de equipamientos por otros más ecoeficientes.

Las emisiones del alcance 3 -emisiones inducidas- se incrementaron en un 5,7% (un 2,2% por empleado), principalmente por las adquisiciones de material informático y los viajes de empresa debido a la mayor actividad comercial, en coherencia con los resultados económicos presentados por la entidad en 2017.

En el caso de la actividad del banco en Portugal, las emisiones directas sumaron un total de 2,33 toneladas de CO2 (0,02 toneladas de CO2 por empleado), un total de 1.395,91 toneladas de CO2 (1,6 por empleado) en cuanto a las emisiones indirectas y un total de 1.138,63 toneladas de CO2 (1,3 por empleado) en relación a las emisiones inducidas. Cabe señalar que estos datos no son comparables con la información del año 2016, ya que la actividad del banco comenzó en Portugal en el segundo trimestre de 2016.

Indicadores de ecoeficiencia y uso sostenible de los recursos

La entidad tiene identificados los principales indicadores de ecoeficiencia que se derivan de su actividad para su medición y control, con el fin de implantar las medidas necesarias para conseguir el máximo aprovechamiento en su desempeño ecológico. Esto se traduce en la minimización de su huella de carbono y en la estrategia para la mitigación del cambio climático.

Hay que destacar que en 2017 se produjeron dos hitos que afectaron a las tendencias de los indicadores ambientales: la inauguración de la nueva sede social de Alcobendas (Madrid) y el traslado de la mayor parte de los servicios centrales de Portugal a la sede de Marqués de Pombal (Lisboa). Cabe esperar que en 2018, ya a pleno funcionamiento ambas sedes, se vuelvan a normalizar las evoluciones descendentes de todos los indicadores ambientales.

El consumo indirecto de energía en el banco responde al consumo eléctrico. Esta es la principal fuente utilizada por Bankinter (93% del total de energía consumida) y su consumo se ha ido reduciendo paulatinamente en los últimos años como consecuencia de las medidas de eficiencia energética adoptadas, que han posibilitado un descenso de un 2,1% en consumo por empleado respecto a 2016.

A finales del año 2016, se realizaron las auditorías energéticas que exigía la legislación vigente en los inmuebles de la entidad, poniéndose en valor la gestión energética realizada hasta el momento (renovación de equipos por otros más eficientes, sustitución de luminarias por LED, sistemas de telegestión de consumos, etc.) y se establecieron unos planes de mejora continua para siguientes ejercicios, que se han puesto en marcha.

La distribución del consumo eléctrico por fuentes de energía se ha determinado en función de la estructura de fuentes de energía existentes en España, y se calcula según el mix eléctrico español publicado por Red Eléctrica de España para 2016.

En cuanto a los consumos de gas natural y gasóleo en España, se han identificado incrementos en términos absolutos (2%) en relación con 2016, debidos, en gran parte, al aumento de plantilla en los edificios principales del banco (se ha producido un descenso de un 1,4% en términos relativos de consumo por empleado).

No obstante, cabe destacar que el consumo de estos combustibles fósiles únicamente representa un 7% del total de la energía consumida por la entidad en España.

En términos absolutos, ha aumentado un 0,8% el consumo energético de la entidad en España. No obstante, esto ha significado un 2,6% de reducción en consumo energético por empleado, lo que da idea de los esfuerzos que se llevan a cabo en mejoras de ecoeficiencia.

En las tablas se muestra la comparación de los datos de consumos de Bankinter en España en relación con 2016 y los datos de la actividad de Bankinter en Portugal del año 2017.

Bankinter adquiere el papel según exigentes criterios ambientales. Es 100% reciclado y está etiquetado con los sellos ecológicos Angel Azul y Cisne Nórdico.

Entre las medidas que el banco viene implantando para la reducción del consumo de papel destaca la solución de firma biométrica, que se implantó en puestos fijos de oficina y que se ha ido extendiendo estos últimos años a varias operativas y productos como son: contratación de fondos de inversión, cuentas corrientes, depósitos, planes de pensiones, etc. Se ha distribuido entre los empleados de oficinas tabletas para que los clientes puedan llevar a cabo estas operaciones mediante la firma digital.

Además, otro hito importante del año 2017 en referencia a este aspecto fue la digitalización del proceso de contratación de empleados. Además de la firma digital del contrato, toda la documentación asociada a cada empleado, va a formar parte de un archivo digital personal, reduciendo de esta forma las necesidades de papel.

Asimismo, se mantuvieron las campañas informativas a clientes para sustituir el recibo de correspondencia en papel por el modelo de correspondencia a través de la web.

Gracias a estas medidas de ahorro, se ha conseguido un descenso del consumo de papel en España de un 2,3% comparado con el año 2016 (un 3,4% por empleado).

En el caso de los residuos electrónicos, la sustitución de equipos por otros más eficientes, la gestión de equipos con información confidencial y el comienzo de la actividad en Portugal influyó en la gran cantidad de este tipo de residuos que se gestionó en el año 2016. En 2017, se ha vuelto a unos niveles normales de gestión.

En 2017, Bankinter compensó sus emisiones directas anuales del año 2016 de su actividad en España y Portugal (441 toneladas de CO2) a través de la iniciativa Cero CO2 de la Fundación Ecología y Desarrollo en el proyecto Conservación de la Amazonía en Madre de Dios en Perú.


 


Sistema de gestión

Bankinter dispone de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), certificado según la norma UNE EN ISO 14001, para garantizar la mejora continua de su desempeño ambiental. Durante 2017, se adaptó dicho sistema a la nueva versión de la norma publicada en 2015 y se amplió el alcance al incluir el nuevo edificio de Alcobendas. Por lo tanto, actualmente el sistema de gestión incluye los cuatro edificios singulares de la entidad en Madrid (Paseo de la Castellana, Tres Cantos, los dos edificios de Alcobendas), y una oficina. 

El área de Auditoría Interna participa en el proceso anual de verificación necesario para la certificación. 

La plantilla del banco en España cubierta por esta certificación medioambiental alcanza el 42%. En Portugal, también se cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental certificado, que durante 2017 amplió su alcance a la nueva sede de Lisboa en Marqués de Pombal (incluye también el edificio de Torre Oriente) y alcanza a un 49% de la plantilla. En total, un 43% de la plantilla del banco está cubierta por esta certificación.

En su Programa Anual de Gestión Ambiental, Bankinter recoge una serie de objetivos y metas destinados a la optimización de consumos y a la correcta gestión de residuos; a la disminución de emisiones a la atmósfera, y a la programación de campañas de comunicación, sensibilización y formación a los empleados sobre buenas prácticas ambientales. Se detallan a continuación:

Influencia en los grupos de interés

El banco dispone de diferentes canales de comunicación, tanto internos como externos, para la difusión de sus diversas iniciativas en materia social y medioambiental, promoviendo así la participación de todos sus grupos de interés. 

Además del presente Informe Anual, pone a su disposición el Portal de Medio Ambiente y el blog de opinión, reflexión y debate entre todos los empleados. 

Entre las acciones de sensibilización dirigidas a empleados destacan las siguientes:

Web de medio ambiente. Ofrece a la plantilla de la entidad noticias sobre actividades de interés ambiental, tanto internas como externas al banco. Asimismo, pone a disposición del empleado un buzón de sugerencias. 

Sección de sostenibilidad en el blog de Bankinter. Es una sección independiente cuyas publicaciones son, además, difundidas a través de las redes sociales del banco (Facebook, Twitter, Linkedin y Google+).

Colaboración y financiación de jornadas de apoyo a jóvenes emprendedores verdes, organizada por la start-up Greenweekend. En 2017, Bankinter colaboró en cinco eventos.

XIII edición del Premio de Fotografía sobre Medio Ambiente. El certamen, que se celebró en 2017 bajo el lema “Turismo Sostenible”, contó con la participación de empleados de España y Portugal.

Premio de Fotografía sobre Medio Ambiente en redes sociales. Por primera vez, se llevó a cabo una concurso de fotografía de medio ambiente para los seguidores del banco en redes sociales con el lema de “Turismo Sostenible”. Este concurso tuvo una gran acogida y se recibieron más de 800 trabajos.

Apoyo a la campaña “La Hora del Planeta”. Es una iniciativa mundial de WWF para reducir las emisiones de CO2. Para secundarla se apagó la iluminación de todos los inmuebles del banco y se desconectaron diferentes dispositivos. Igualmente, se fomentó la participación de empleados y clientes.

Premio ecoeficiencia de Portugal, un desafío para que los empleados aportasen las mejores ideas de ecoeficiencia interna.

Bankinter ha seguido participando en el Clúster de Cambio Climático que promueve WBCSD (World Business Council for Sustainable Development). Están adheridas al clúster 50 empresas de diferentes sectores. A lo largo de 2017, el grupo profundizó en el impacto del cambio climático en las ciudades, la futura Ley de Cambio Climático en España y el papel que jugarán en ella las empresas, así como las posibles vías de adaptación de las empresas al cambio climático.

 

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